lunes, 21 de noviembre de 2011

NYC


Hace poco más de dos semanas partí hacia una de las ciudades más impresionantes que hay en el mundo: New York City. No sabía realmente que esperar, mucha gente me había hablado de muchas cosas bastante interesantes al respecto. La verdad es que el principal motivo por el cual había decidido ir se debía a que uno de los gemelos había partido hacia allá desde hace dos meses para estudiar, y tenía ganas de visitarlo. Al plan se añadiría otro amigo más quien, a su vez, tiene varios amigos por allá… y aunque en los días previos a la partida hubo pequeñas (muy pequeñas en realidad) diferencias con respecto a lo que cada uno quería, principalmente con respecto al hospedaje… al final estuvo bastante chingón que también le cayera y que nos hubiéramos quedado en un hotel más chingón del que inicialmente se había planeado.

Fuera de una nevada irregular el primer día que llegué a Nueva York, el clima estuvo bastante agradable. Si hacía algo de frío en la mañana y en la noche, pero el resto del día era más o menos cálido y con pocas nubes, haciendo que el sol alumbrará de manera muy chingona lugares como Central Park, Wall Street y la 5ta Avenida.

Le caminé bastante, a pesar de que el metro te lleva prácticamente a todos los lugares de la ciudad. Pero es que, para mi es inevitable caminar en un lugar nuevo, creo que es la mejor manera de realmente conocer la ciudad, de envolverse en su dinámica. Afortunadamente, siempre he caminado así que no estoy desacostumbrado, aunque la neta si hubo días en los que me cansé bastante.

Halloween en una ciudad gringa, especialmente del tamaño de NYC, es algo que se tiene que vivir en algún momento. Desfiles continuos de gente disfrazada en la calle, incluso días antes de Halloween (mujeres hermosas en disfraces chingones, ufffffffffff). Ambiente de desmadre en todos lados. Me gustaría regresar en otro Halloween con un disfraz cabrón, para éste solo me compré uno de los 4 Fantásticos, pero estaría chingón algo más innovador para futuras ocasiones.

Varios museos bastante interesantes como el MOMA (Museo de Arte Moderno) con colecciones de pinturas muy buenas incluyendo a Monet, Pollock, Van Gogh, entre otros; el Guggenheim ,que parece ser una especie de catedral hipster; el Museo de Historia Natural que hizo muy feliz a mi niño interior con tanto fósil y esqueleto de dinosaurio; y el Museo Metropolitano de Arte, con una colección bastante extensa de objetos de arte de diferentes etapas de la historia, y que por cierto la parte dedicada al arte medieval está hasta la chingada pero bastante bonito el lugar donde se encuentra.

Procuré salir lo más que pude en las noches. Hubo un par de pedas bastante chingonas, en las que me la pasé cabronamente bien. En la primera, fuimos a Brooklyn con unos amigos de Felipe, empezamos a chupar en la casa de los amigos y después nos dieron un tour en los bares aledaños a los que acostumbran ir… muy cagado, conocimos a una vieja con un disfraz muy chingón de Blade Runner, después a otras más con sus disfraces de mujer maravilla y de “super girl”, jaja… Cantamos, bailamos… Después partimos de nuevo a la casa y le dimos unos jalones a una mota que quien sabe que chingados tenía pero si me tumbó, aún así conseguimos regresar al hotel no sin antes dejarle un poco de vómito a NYC de recuerdo, jaja….

En la segunda, mi primo y yo, caímos a un bar cerca del barrio de “Soho”, pintaba para algo tranquilo inicialmente como para solo chelear, más porque el bar estaba vacío al principio pero conforme se hizo más tarde le cayeron un chingo de oficinistas gringos y pues ahí empezó a ponerse más cagada la cosa. Topamos a un coreano que nos invitó unos tragos y pues ya después le invitaríamos otros nosotros, y más tarde yo lograría jalar a un par de chavas con nosotros… el coreano se ocuparía de una de ella, y poco después, yo de la restante… muy divertido, aunque ya no quisieron jalar a otro lado :(.

Me gustó la actitud de las mujeres neoyorkinas. Sentí más alivianada su actitud, más abiertas a conversar. Y aunque no es correcto generalizar, mis viajes diarios en metro me hicieron concluir que la mujer neoyorkina sabe vestirse y arreglarse.

También fui a visitar el campamento de "Occupy Wall Street". Nos detuvimos ahi un rato porque Felipe quería que le hicieran unas playeras con los logos del movimiento. Escuchamos a algunos de los líderes y también platicamos con gente, que al igual que nosotros tenía curiosidad de lo que había en el campamento. Fue muy interesante conocer las ideas de la gente con respecto a ese movimiento.

El último día fuimos a un bar donde tocaban Jazz. Muy buen espectáculo, la banda que tocó se rifó muy cabrón, y la verdad creo que presenciar una tocada de Jazz de calidad en vivo es una experiencia muy chingona, es presenciar una plática entre instrumentos.

Hace casi dos años que no salía del país, y tras este viaje me doy cuenta de la importancia de viajar, más de la manera en la que resultaron las cosas en este viaje. Convivir con personas de otros países es siempre nutritivo, conocer otras visiones, conocer otras perspectivas de vida… que no necesariamente son mejores, pero permiten ver las cosas desde otra perspectiva. Creo que al estar tanto tiempo en un país o dentro de un mismo lugar, inconscientemente nos creamos barreras en nuestra percepción que solo son removidas con este tipo de experiencias.

Definitivamente es uno de los viajes que más he disfrutado y espero poder realizar pronto otro similar. Quiero conocer más lugares, quiero conocer más gente de esos lugares a los que vaya, platicar, convivir y aprender más…

domingo, 23 de octubre de 2011

Me acordé…

De aquella vez cuando tenía como 13 años, que jugando basketball en el parque se me ocurrió hacer un tiro de media cancha y entró limpio, así simplemente. Me sentí bien, porque eso solo lo había visto en la televisión cuando veía la NBA. A pesar de ello, me gustó tanto haberlo logrado en el primer intento que aunque me daban ganas de hacerlo nuevamente temía que si fallaba se arruinaría mi 100% de efectividad en tiros de media cancha, jaja. Así nomás, había llegado la errónea conclusión de que si algo te salía a la primera muy chingón era muy arriesgado repetirlo pues podría no lograrlo nuevamente y así tener que pasar por el duro proceso del fracaso. Cagado, ¿no?, bueno realmente no mucho porque el fracaso es parte de la vida, pocas cosas nos hacen aprender como cuando caemos o es que, ¿a caso no aprendimos a caminar precisamente de esa manera?.

Lo anterior me viene a la mente porque la semana pasada volví a ver a la mujer de la que hablé en posts pasados (ya sé, el último tiene algunas semanas ya de haberse publicado, ja!), y pues me la pasé muy bien con ella, junto a ella… bueno lo que sea. El chiste es que fue su cumpleaños y después de casi seis meses la volví a ver, y me dio mucho gusto que eso pasara. Hubo pequeñas conversaciones, abrazos, miradas, sonrisas que fueron bastante chingonas durante ese tiempo que compartimos. Al siguiente día estaba emocionado, pero a su vez como con la canasta que logré desde me día cancha, sentía que lo vivido el día anterior había sido tan chingón que estaría cabrón repetirlo. No sé, me entró cierto temor de pensar que igual todo queda ahí, y ya...

Sin embargo, también uno cae en cuenta, de la misma forma que con la canasta, que uno no puede quedarse paralizado porque algo salió chingón (o mal, aunque creo que a veces la felicidad nos puede llegar a cegar más). El tiempo avanza y el mundo se mueve, y es necesario moverse también, intentar más cosas… y si no salen, pues ni pedo, buscar otras maneras y seguir intentando hasta volver a encestar de media cancha. Es chingón atesorar momentos buenos, logros; pero al final son solo un instante y después forman parte del pasado. Nuestra obligación (con nosotros mismos) es provocar que estos momentos nos sucedan constantemente, aunque de por medio haya una que otra falla, finalmente la única manera de tener 100% de efectividad es deteniéndose y ver como la vida pasa, ¿o no?... Simplemente, es cuestión deperder el miedo a vivir.

Por el momento, me gusta pensar en la manera en la que se ha dado todo esto y quiero conservar la sonrisa que me provoca lo acontecido, pero es indudable que quiero más… así que a chingarle para obtenerlo.

Dejo está canción de Feist, que es una chingonería, se llama I Feel It All y tanto la música como la letra son bastante alegres:

"I don't know what I knew before

But now I know I want to win the war..."


lunes, 1 de agosto de 2011

Reen-cuentro


Una de las cosas que más esperaba de la prepa (bueno, como casi todo los hombres, creo) era conocer a un chingo de viejas. Mi deseo era mayor aún pues venía de una escuela muy pequeña donde ya ninguna de mis amigas / compañeras me sorprendía, lo cual no quiere decir, que no hubiesen mujeres guapas en mi secundaria pero ya me había acostumbrado a ellas.

Así, una vez que llegué a la prepa, todo cambió. No sé si era muy impresionable, creo que sí, pero al menos los primeros días me sentía bastante emocionado cuando veía la cantidad de compañeras guapas que tenía. Pero bueno, una cosa era que me rodearan y otra cosa que yo me acercara, ya saben, para un adolescente es todo un reto acercarse a las mujeres guapas. En fin, unas semanas después vi por primera vez a una de las mujeres que me robaría el aliento en el transcurso de ese primer semestre de la prepa y de parte del segundo también. Resultó que pertenecía a un programa de prepa diferente al mío, un programa un tanto extraño donde los “aislaban” del resto de nosotros, de manera que la interacción era un poco complicada. Sin embargo, eso no impidió que me la presentaran un par de veces, quizás tres. Lamentablemente, mis nervios me traicionaron en cada una de esas ocasiones y no logré llegar a hilar una conversación más o menos coherente con ella (si lo sé, pinche adolescente que fui). Incluso, me la llegué a topar en un par de fiestas/antros y, a pesar de las miradas entre nosotros, nunca trascendió esa relación, hasta que finalmente ella no continuó en la escuela y me tuve que conformar con mantener mi “interacción” con ella como una mera anécdota de la adolescencia, más que nada, por hacerme recordar el grado de nerviosismo que alcanzaba cuando estaba cerca de una mujer que me gustara en aquella época.

Hace unos meses atrás se me ocurrió buscarla en facebook (no para stalkear como tal, pero para saber si de casualidad la encontraba por ahí), y la encontré. Solo de ver alguna de sus fotos me llegó inmediatamente esa sensación del nervio que sentía hace unos años cuando la vi por primera vez. Entonces, pensé en escribirle algo pero finalmente descarté esa idea, dado que realmente no existía una relación previa, es decir, ni por error se acordaría de mí. Hubo otro detalle que me llamó la atención cuando vi su profile en facebook y fueron los amigos en común, realmente eran pocos y ninguno relevante, por lo cual no le di importancia inicialmente. Tiempo después andando de ocioso en el trabajo se me ocurrió meterme a ver su profile y resultó que teníamos un nuevo amigo en común, un muy buen amigo mío, mi primo.

Así que, casi sin pensarlo le hablé a mi primo y le pregunté que de donde la conocía, al principio no supo de que le hablaba, pero ya que le mencioné los dos nombres de la mujer en cuestión, supo a quien me refería y me dijo que recién la había conocido en la escuela (no pensé que se hubiera atrasado tanto en eso del estudio).

Después de unas semanas de hablar con mi primo, nos vimos con ella en una fiesta. Mi reacción fue bastante normal, ya el adolescente nervioso de hace algunos años había quedado atrás. Platicamos, entre otras cosas me preguntó que de donde la conocía pues mi primo le había platicado de mi (él entendió que realmente nos habíamos conocido, pero como pudieron leer no fue así). Y así seguimos un rato más en la fiesta y de ahí continuamos en su casa. Ese día me sentí bastante bien de poderla ver casi once años después. El desenlace estuvo bastante raro, el alcohol y ciertas emociones encontradas no fueron la mejor combinación. Mi salida de su casa no fue definitivamente la más decorosa pero bueno, será otro de esos recuerdos que quedan para la posteridad, jaja.

Dada mi fantástica salida de su casa, pensé que difícilmente la volvería a ver pero seguro mi subonsciente tenía plan, pues olvidé mi sudadera en su casa. Y aunque no me la entregó directamente a mí, de ahí saqué el perfecto pretexto para agregarla a facebook y mandarle unos cuantos mensajes que posteriormente derivaron en que ella tuviera mi teléfono y después yo el suyo.

Nos hemos visto algunas veces más, no tantas pero tampoco tan pocas, diría suficientes para crear un vínculo. No termino de saber bien su historia, y no es que la quiera conocer toda, pero es que la gente que la conoce y me conoce me platica tantas cosas… que si las drogas, que si es un desmadre, que si no tiene idea de que pedo con su vida, que si bla bla bla…

Cuando recién empecé a verla pensé que seguramente tenerla de amiga estaría de huevos, pero conforme ha pasado el tiempo creo que eso fue pura chaqueta mental motivada un poco porque estoy consciente que si trae un desmadre 2,3 cabrón, pero bah, que chingados no todo puede ser perfecto. Ella me gusta, siempre me ha gustado y es bien buen pedo.

Ahorita el gran pedo es que su familia atraviesa por una situación complicada y por más que he querido verla no he podido en estos dos últimos meses. He hablado 2,3 seguido con ella pero aún así no sé bien como ande todo con ella y, en ocasiones, me entra una ansiedad bien cabrona por estar con ella, aún más cuando se despide con un “te extraño” y madres por el estilo.

A veces romanceo demasiado con mis pensamientos sobre todo esto, como si el Antorcha de 16 años que aún vive en algún rincón de mi tomara el control, ja!. Simplemente quiero lograr trascender más en su vida pero necesito que también ella coopere. A ver que pasa con esto…

En fin, encontré una canción de The National de un EP que no conocía y que no tiene madre… quisiera decirles que no pienso en alguien cuando la escucho pero mmm, creo que sería hacerme güey…. Pinche canción cabrona que viene en un momento en donde puede aplicarse perfecto. El cello simplemente no tiene madre .




miércoles, 29 de junio de 2011

…Cuando el miedo comienza alejarse….

(Este post lo escribí hace como un mes, pero como se imaginarán había postergado subirlo, pero bueno, aquí va...)

Abandonado he tenido este lugar por algunos meses ya… No sé, no he sentido tantas ganas de escribir desde la última vez, quizás es también porque en ocasiones en Twitter desfogo parte de las cosas de las que quiero escribir, porque es más sencillo e instantáneo. Pero tampoco quiero dejar que este espacio quede totalmente abandonado. Ahora que recuerdo, tengo dos posts recientes que no he publicado porque manejan algunas cuestiones personales que al final no son tan sencillas de ventilar.

La semana pasada fue mi cumpleaños número 28…. Estuvo variado. El mero día mi teléfono se quedó sin señal, así que algunas de las personas más importantes que esperaba que me felicitaran no lo hicieron sino hasta el siguiente día… pero bueno, el tiempo a veces no es tan relevante siempre y cuando uno sabe que se acordaron. Ese día únicamente fui a comer con Roy, mi primo, y estuvo chingón… tragué como cerdo y la plática estuvo buena. Por algunas semanas pensé en hacer una fiesta o algo así, pero los fines de semana que rodeaban a mi cumpleaños estaban ya ocupados por otros eventos (bodas, partidos, graduaciones, etc.), así que esta vez tuvo que ser un plan más exprés que al final resultó bastante bueno, aunque me hubiera gustado ver algunas más de mis amigas (pinches viejas que nomás andan diciendo “avísame que haces para ir” y a la mera hora, ni sus luces, jajaja… pero aún así las quiero).

El domingo siguiente me vi con una “amiga”, fuimos a dar una vuelta y terminamos en cierto lugar de Viaducto de esos que tienen cuartos, ja. Estuvo bien, aunque mmmm, un poco raro… El chiste es que a raíz de lo que sucedió en ese día me di cuenta que me estoy perdiendo un chingo de cosas porque ando de “puto”, si, a huevo quiero tener la certeza de las cosas y “esperarlas” cuando eso es una tremenda pendejada. Así, que no sé… me siento diferente en esta semana, quiero tomar esto de vivir con otra actitud, quiero hacer lo que realmente deseo, y ya dejarme de pendejadas que si por el dinero, que si por el futuro, que si porque no estoy seguro y todo eso… Así que a poner una mano en el corazón y otra en los huevos (como decía uno de mis coaches) y a dejarse ir con todo, que apenas van 28… y lo mejor está por venir.

(Ah, y por si se preguntaban... después de un mes sigo pensando lo mismo, y cada vez me emocionan más la infinidad de posibilidades...)

Dejo un video de una canción buenísima, Spanish Sahara de Foals:


lunes, 21 de marzo de 2011

Mis Primos…

Por ahí de la primera mitad de 1983, nacimos Rodrigo y yo… de las primeras fotos que tenemos, son de cuando éramos bebés, frente a la casa de mi abuela… la cercanía de edad tuvo algo que ver para que hiciéramos conexión muy temprano en nuestra vida, pero creo que nuestras personalidades, tan diferentes, siempre se complementaron; incluso hasta ahora donde él se convirtió en el artista de la familia y yo, mmm, en el deportista de la familia, jaja… ese güey siempre fue más del desmadre, de llevar la contra y era bien chingón cuando hacíamos eso juntos… yo, por otro lado, siempre fui un niño, más “obediente” y así, ja!.... (entre otras cosas porque él partía a su casa después del desmadre, y yo generalmente me quedaba con mi abuela y pues yo era blanco de todos los reclamos de las travesuras, jaja)

Unos años más tarde, en 1987… llegaron los gemelos (hermanos de Rodrigo), Rigel y Roy… pronto, pese a la diferencia de edades, también se unieron a nuestro clan… y así, pasamos varios años jugando todo lo que pasaba por la mente de Rodrigo, el genio creativo y que ya desde aquel entonces dibujaba comics e historias, y bueno, algunas otras cosas que inventábamos los demás… siempre las escobas (espadas), macetas y vidrios de la casa de mi abuela sufrieron las consecuencias… y de vez en cuando la cabeza o alguna parte del cuerpo de cualquiera de nosotros también resultaba afectada.

También pasamos por la etapa de los videojuegos… Varias madrugadas, que eran toda una aventura a los 7 años, jugando Mario… ya después con los gemelos recuerdo haber jugado ese juego del tapete, el que era de las olimpiadas…. Pasamos buenos ratos con el Súper Nintendo jugando Mortal Kombat, Street Fighter y Donkey Kong… y así hasta llegar al 64, donde NBA Hang Time nos daba horas y horas de diversión con los personajes creados… “Pajarera”, fue el más famoso.

Por un rato también le entramos a los deportes (cascaritas callejeras), primero fue al soccer (incontables pelotas voladas a otras casas) y después al basketball. En este último, Rodrigo y yo llegamos a tener una “bandita” en el parque conformada por personajes como el Ali-up, el Pippen, el Gus, entre otros (eramos como 10)… y el temido Rana (chiste local, con el que aún me atemoriza el buen Rodrigo, ja!)… Con Rigel también hubo un buen rato que nos veíamos para andar en bicicleta, yo conducía y él en los diablos, y a pesar de la diferencia de edades nos llevábamos bastante bien… Mientras tanto Roy, en aquel entonces, era, digamos más especial (digamos medio marica, jaja… siempre era el primero en llorar).

Todo eso sucedió básicamente cuando ellos vivían cerca de la casa de mi abuela, que era donde yo estaba las tardes después de la escuela… al menos hasta 2do de secundaria. Entonces ellos cambiaron de casa y nos dejamos de ver como antes…. Además que los intereses de cada quien cambiaron…. Para el final de la secundaria y principios de la prepa, los gemelos ya eran algo pequeños (seguían en primaria) para echar desmadre, al menos el tipo de desmadre que un adolescente preparatoriano desea (es decir, no tenían chichis y sus amigas eran aún muy jóvenes, jaja)… y con Rodrigo, pues el agarró un desmadre que aunque yo hubiera querido seguir, en ese momento no había forma de encajar en él… desde principio de la secundaria él le tomó mucho interés a la música, y total que para la prepa ya tenía banda, y poco a poco se metió al desmadre “raver” y bueno eso lo llevó a otras cosas y así… mientras tanto yo estaba clavado en la escuela y el americano…. y aunque periódicamente volvíamos a vernos, era un tanto complicado agarrar el mismo desmadre… así que cada vez nos vimos menos hasta solo vernos un par de veces al año o algo así. Así fue más o menos durante algunos años (de 1999 al 2007).

Cuando recién terminé la escuela, empecé a buscar de nuevo a Rigel, y periódicamente salíamos a chupar… me di cuenta que otra vez ya nos habíamos emparejado para echar desmadre, así que las salidas se hicieron más frecuentes y con Roy también me empecé a llevar bastante chingón (mmm, ya no lloraba tanto como antes, jaja)… Y así, desde hace casi cuatro años empezamos a compartir otra vez un chigo de experiencias, muchas bastante chingonas y otras que nos han permitido conocer un poco más nuestro lado oscuro, ja…

Hace unas semanas me tocó compartir con Roy otra experiencia más, de la que no recuerdo muchas cosas (un poco por el alcohol y otro por la carga emocional que manejaba en el momento)… creo que nunca había explotado de la manera en la que lo hice aquel día, y creo que no hubo mejor persona con quien compartir todo eso que con Roy (Gracias!, primo)… Alguna vez ya había pasado algo parecido con Rigel, aunque un poco más tranquilo… Y por momentos como estos, bueno por todos en general, es que agradezco tanto el haber podido reencontrarlos después de esos años de “separación”.

Creo que una de las cosas más chingonas entre nosotros es que siempre escuchamos lo que tiene que decir el otro sin caer en juicios innecesarios. Hemos generado una confianza bastante chingona para hacer y decir cosas que, al menos de mi parte, dificilmente comparto con alguien más.

Obviamente, aún nos faltan compartir muchas experiencias y muchas cosas más, pero lo que hemos vivido hasta el momento realmente ha sido una chingonería y lo que viene seguramente será igual. Los quiero, cabrones...

Dejo una canción de The National que se ha convertido en mi grupo favorito últimamente... La canción se llama 90 Mile Water Wall:



La primera estrofa y el coro, uffff, sin palabras:

Well I know that you know
that you've become the target of this hand
with never even asking
Well I know that you know
that you're the only thing that I can stand

so how could your hair
have the nerve to dance around like that, blowing
and how could the air
have the nerve to blow your hair around like that

lunes, 14 de febrero de 2011

De cuando voy al cine…

...Y salgo emocionado y con una sonrisa de oreja a oreja porque he visto dos excelentes películas. No sé si tal cosa me había ocurrido en algún momento anterior, pero este fin de semana, las dos películas que vi me dejaron sin palabras. Cada una desde su respectivo estilo y temática, pero uff, vaya que, tanto directores como actores se rifaron.


En primer lugar, me tocó ver True Grit (Temple de Acero) de los hermanos Coen. En algún lugar había leído que era una buena película y, bueno, también había visto el “tráiler” que me llamó bastante la atención … ese tal Jeff Bridges (Rooster Cogburn en la película) me causó expectación desde el momento que vi el “trailer”, se oía como el típico vaquero que parte madres, y aunque la película no está retacada de momentos de acción, con lo que éste personaje muestra es suficiente para salir emocionado con la valentía y chingonería que se tenía que manejar en aquellas épocas… Pero el papel más chingón no es el de él, es el que interpreta Hailee Steinfield… una chavita de 14 años llamada Matti Ross que quiere vengar la muerte de su padre… la actuación de ella, es otro pedo, si algún día tengo una hija quiero que sea como ella, ja!... La película nos permite conocer como era el Viejo Oeste, si lo sé, eso no es lo más innovador… lo chingón de la historia reside principalmente en la determinación de la chavita en vengar a su padre y a la relación que forja con el agente Cogburn, y posteriormente, con el personaje que interpreta Matt Damon, un Ranger Texano de apellido Leboeuf. La música también es buena… aquí les dejo parte del soundtrack:


El final es memorable rematando con las siguientes palabras:

“Time gets away from us”

La segunda película que vi este fin de semana fue Black Swan (El cisne negro). Cuando supe que era de Daren Aronofsky (director de Réquiem por un Sueño), sabía que tenía que verla, más cuando todos los comentarios que leí coincidían en que era una excelente película…. Y lo fue…. Creo que pocas veces había querido explotar de emoción en el cine como cuando esta película terminó… Está muy cabrón el desmadre psicológico en el que la historia envuelve al espectador, ese ambiente frenético que Aronofsky es experto en crear, de verdad, no tiene madre. La película refleja de una manera excelente la obsesión por la perfección y la destrucción que ésta puede conllevar… Creo que mucha gente se va con la finta de que la película se enfoca únicamente en el mundo de la danza, pero no, aplica a todos los campos… y es que esa búsqueda de la perfección es cabrona y traicionera… Te lleva a perder el enfoque de lo que supuestamente más deberías de disfrutar… (por ahí sentí una que otra pedrada con algunos puntos que toca la película)…. Además, creo que nunca me había sentido tan provocado por una escena lésbica como lo sentí en la escena protagonizada por Natalie Portman y Mila Kunis, no sé aún como describir esa provocación pero fue una sensación cabrona (parte del juego psicológico de Arofnosky) de hecho los minutos previos a esa escena son de lo más chingón, pura provocación, el mero “dejarse llevar”; precisamente el comienzo de la metamorfosis al cisne negro… Y el final, simplemente es perfecto… cuando terminó, estuve a punto de levantarme a aplaudir, ja!... El soundtrack realizado por Clint Mansell (también hizo el de Réquiem) es parte fundamental para construir el ambiente psicológico de la película… y cada uno de los actores hace de su papel algo memorable.

Mila Kunis... la amo...

Yo sé que no sé mucho de cine, pero creo que reconozco una buena película cuando la veo, y éstas, sin duda alguna, lo son. Así que si no han ido a verlas, vayan!, verán que cada uno de los pesos gastados habrá sido aprovechado.

domingo, 30 de enero de 2011

Se fue 2010... llegó 2011…

Si, ya lo sé… abandono total de este lugar por casi dos meses, pero es que mmm, no sé, mi desordenada mente y mi “falta” de tiempo para escribir en vacaciones (porque si tuve, eh!!!) no me ayudaron a escribir todo lo que hubiera querido escribir, pero bueno, he recordado que tengo un blog, así que espero estar escribiendo nuevamente por aquí.

¿Por dónde empezar?... mmm, bueno, ¿Qué fue este 2010?, pues como a todos, me acontecieron muchas cosas, aprendí bastante y hubo muchas cosas nuevas. Creo que enumerar todo lo importante es un poco complicado pero creo que este año que pasó, con la llegada de mi carro (que si bien no es fundamental, es una herramienta bastante buena) pude darle más dinamismo a mi vida social, principalmente, así como mayor independencia, y eso estuvo muy chingón. Descubrí la importancia de dirigir mis esfuerzos/trabajo hacia una meta clara, y que es importante tener siempre en cuenta que hay un tiempo y lugar para todo, solo hay que ser pacientes.

Debo reconocer, que también este año se me pasó más rápido que los anteriores, supongo que en parte es debido a que he terminado de asimilar la rutina del trabajo, y es que esto de las rutinas es un pedo, solo pareciera que vez como los días pasan y ya… está cabrón, la verdad es que no me agrada del todo, pero bueno, también es importante que vea de que manera aprovechar los días en la oficina independientemente del trabajo.

En el último mes del año, me di cuenta de una cosa bien importante, el saber que no todas las personas que alguna vez entraron a mi vida y que fueron parte importante de ella ocuparán por siempre el mismo lugar. Ni pedo, la permanencia de alguien en nuestra vida es algo que nunca se va a poder forzar y, como tal, es parte de la dinámica propia de la vida, entradas y salidas todo el tiempo. Al final, sólo queda agradecer por lo que compartimos con esa persona.

Algo bien importante de este año que pasó es que creo que mi nivel de asertividad con las mujeres creció…. Digo, todavía me falta… pero hace no mucho tiempo, me costaba mucho trabajo hablar directamente de lo que siento con la “involucrada”, ja, y ahora ya no tanto, de hecho hasta me emociona decirles que son importantes y mostrarles mi cariño. Antes, tendía a ser un poco más indiferente… aún me falta pero bueno, ahí va… me agrada tener esa sensación de evolución personal, jaja…

¿Resoluciones para este nuevo año?... alguna vez tuve de costumbre seguir eso de los “12 deseos”, después lo olvidé… creo que ya no pienso tanto en deseos sino en metas, y esas no necesariamente las calendarizo a 365 días, a veces para alcanzarlas tardo menos, a veces más, pero bueno, creo que en el transcurso de los años he ido alcanzando la mayor parte de ellas. Ahora, la parte que más me falta poner en orden y, quizás sería como mi meta, es la parte del “amor”… Así es, quiero hacer funcionar esa parte de mi vida… no sé si vaya a ser rápido o quizás tarde un poco, pero estoy seguro que la haré funcionar.

Otra cosa que empieza a resonar en mi menta cada vez con mayor intensidad es la idea de salir ya de mi casa, vivir aparte… Si, creo que llega ese punto de la vida en que necesito tener un espacio propio… tampo estoy seguro en que parte del año ocurrirá pero ya lo veo como algo cercano.

En fin, este 2011 seguro estará bastante bueno y me dará mucho de que escribir por aquí, así que esperen más post.

Les dejo una canción súper buena de The National, se llama Green Gloves... y ufff...

"...I glide and swan cause I’m the best slow dancer in the universe..."