lunes, 21 de marzo de 2011

Mis Primos…

Por ahí de la primera mitad de 1983, nacimos Rodrigo y yo… de las primeras fotos que tenemos, son de cuando éramos bebés, frente a la casa de mi abuela… la cercanía de edad tuvo algo que ver para que hiciéramos conexión muy temprano en nuestra vida, pero creo que nuestras personalidades, tan diferentes, siempre se complementaron; incluso hasta ahora donde él se convirtió en el artista de la familia y yo, mmm, en el deportista de la familia, jaja… ese güey siempre fue más del desmadre, de llevar la contra y era bien chingón cuando hacíamos eso juntos… yo, por otro lado, siempre fui un niño, más “obediente” y así, ja!.... (entre otras cosas porque él partía a su casa después del desmadre, y yo generalmente me quedaba con mi abuela y pues yo era blanco de todos los reclamos de las travesuras, jaja)

Unos años más tarde, en 1987… llegaron los gemelos (hermanos de Rodrigo), Rigel y Roy… pronto, pese a la diferencia de edades, también se unieron a nuestro clan… y así, pasamos varios años jugando todo lo que pasaba por la mente de Rodrigo, el genio creativo y que ya desde aquel entonces dibujaba comics e historias, y bueno, algunas otras cosas que inventábamos los demás… siempre las escobas (espadas), macetas y vidrios de la casa de mi abuela sufrieron las consecuencias… y de vez en cuando la cabeza o alguna parte del cuerpo de cualquiera de nosotros también resultaba afectada.

También pasamos por la etapa de los videojuegos… Varias madrugadas, que eran toda una aventura a los 7 años, jugando Mario… ya después con los gemelos recuerdo haber jugado ese juego del tapete, el que era de las olimpiadas…. Pasamos buenos ratos con el Súper Nintendo jugando Mortal Kombat, Street Fighter y Donkey Kong… y así hasta llegar al 64, donde NBA Hang Time nos daba horas y horas de diversión con los personajes creados… “Pajarera”, fue el más famoso.

Por un rato también le entramos a los deportes (cascaritas callejeras), primero fue al soccer (incontables pelotas voladas a otras casas) y después al basketball. En este último, Rodrigo y yo llegamos a tener una “bandita” en el parque conformada por personajes como el Ali-up, el Pippen, el Gus, entre otros (eramos como 10)… y el temido Rana (chiste local, con el que aún me atemoriza el buen Rodrigo, ja!)… Con Rigel también hubo un buen rato que nos veíamos para andar en bicicleta, yo conducía y él en los diablos, y a pesar de la diferencia de edades nos llevábamos bastante bien… Mientras tanto Roy, en aquel entonces, era, digamos más especial (digamos medio marica, jaja… siempre era el primero en llorar).

Todo eso sucedió básicamente cuando ellos vivían cerca de la casa de mi abuela, que era donde yo estaba las tardes después de la escuela… al menos hasta 2do de secundaria. Entonces ellos cambiaron de casa y nos dejamos de ver como antes…. Además que los intereses de cada quien cambiaron…. Para el final de la secundaria y principios de la prepa, los gemelos ya eran algo pequeños (seguían en primaria) para echar desmadre, al menos el tipo de desmadre que un adolescente preparatoriano desea (es decir, no tenían chichis y sus amigas eran aún muy jóvenes, jaja)… y con Rodrigo, pues el agarró un desmadre que aunque yo hubiera querido seguir, en ese momento no había forma de encajar en él… desde principio de la secundaria él le tomó mucho interés a la música, y total que para la prepa ya tenía banda, y poco a poco se metió al desmadre “raver” y bueno eso lo llevó a otras cosas y así… mientras tanto yo estaba clavado en la escuela y el americano…. y aunque periódicamente volvíamos a vernos, era un tanto complicado agarrar el mismo desmadre… así que cada vez nos vimos menos hasta solo vernos un par de veces al año o algo así. Así fue más o menos durante algunos años (de 1999 al 2007).

Cuando recién terminé la escuela, empecé a buscar de nuevo a Rigel, y periódicamente salíamos a chupar… me di cuenta que otra vez ya nos habíamos emparejado para echar desmadre, así que las salidas se hicieron más frecuentes y con Roy también me empecé a llevar bastante chingón (mmm, ya no lloraba tanto como antes, jaja)… Y así, desde hace casi cuatro años empezamos a compartir otra vez un chigo de experiencias, muchas bastante chingonas y otras que nos han permitido conocer un poco más nuestro lado oscuro, ja…

Hace unas semanas me tocó compartir con Roy otra experiencia más, de la que no recuerdo muchas cosas (un poco por el alcohol y otro por la carga emocional que manejaba en el momento)… creo que nunca había explotado de la manera en la que lo hice aquel día, y creo que no hubo mejor persona con quien compartir todo eso que con Roy (Gracias!, primo)… Alguna vez ya había pasado algo parecido con Rigel, aunque un poco más tranquilo… Y por momentos como estos, bueno por todos en general, es que agradezco tanto el haber podido reencontrarlos después de esos años de “separación”.

Creo que una de las cosas más chingonas entre nosotros es que siempre escuchamos lo que tiene que decir el otro sin caer en juicios innecesarios. Hemos generado una confianza bastante chingona para hacer y decir cosas que, al menos de mi parte, dificilmente comparto con alguien más.

Obviamente, aún nos faltan compartir muchas experiencias y muchas cosas más, pero lo que hemos vivido hasta el momento realmente ha sido una chingonería y lo que viene seguramente será igual. Los quiero, cabrones...

Dejo una canción de The National que se ha convertido en mi grupo favorito últimamente... La canción se llama 90 Mile Water Wall:



La primera estrofa y el coro, uffff, sin palabras:

Well I know that you know
that you've become the target of this hand
with never even asking
Well I know that you know
that you're the only thing that I can stand

so how could your hair
have the nerve to dance around like that, blowing
and how could the air
have the nerve to blow your hair around like that