miércoles, 30 de junio de 2010

Los Pumas de CU


Este fin de semana que pasó me encontré nuevamente con algunos de los que en algún momento fueron compañeros míos en los Pumas de la UNAM, por ahí de la segunda mitad del 2004. Estuvo chingón verlos y es que aunque mi paso por ese equipo fue un tanto efímero, los meses que pasé ahí estuvieron chingones.

Eso de caer en los Pumas en ligar mayor nunca estuvo dentro de mis planes, aunque ahí fue donde comencé a jugar americano en las categorías infantiles. Ha sido una de esas cosas que tuve que improvisar, ja, y todo se dio porque básicamente mi coach de intermedia y yo nomás no nos entendíamos, hasta que hubo gritos y mentadas en medio de un partido de una temporada que estaba de por si en el hoyo y que finalizó en un partido al que ni siquiera asistí. Y así, el tocho perdió su encanto en ese equipo. Así, que después de pensarle, me dije “pues si fue en CU donde empecé a jugar americano, porque no regresar”, y fue lo que hice.

Un día me fui a echar el ojo a las prácticas de mayor en CU, se veían bien. Hablé con el coach en turno, y pues me dijo que me presentara a las pruebas que eran la siguiente semana, y eso hice. Me fue bien en eso de las pruebas (la primera de muchas que había que pasar para estar en el equipo) así que de menos ya podía ir a entrenar con la mayor.

Lo primero que aprendí es que en CU hay una distinción muy grande entre novatos y veteranos (en general así es en el americano, pero ahí está mucho más marcada), así que había que raparse desde el primer día, así como preparar el agua de la unidad (de aquellos que jugábamos una misma posición), participar en las actividades recreativas en las duchas después del entrenamiento (ja, esto suena muy gay, pero básicamente eran cosas como entonar canciones de moda a los veteranos y hacer coreografías), ah y cuando uno la cagaba recibir uno que otro chanclazo en el pecho. La verdad es que a veces eran cosas muy estúpidas las que teníamos que hacer como novatos, pero eso hacía que el ambiente fuera diferente al que había estado acostumbrado, como que de alguna manera entre novatos se iba forjando cierta hermandad pues para hacer más llevadero todo lo que como novatos teníamos que hacer, uno se hacía cómplice de los demás, ja. Y bueno, pues como sea con los veteranos también uno iba haciendo amistad, más que nada con los de la unidad (backs defensivos en mi caso) porque obviamente era con los que uno pasaba más tiempo y además porque no había nadie más que te pudiera defender contra otros veteranos de otras posiciones, especialmente si eran veteranos de quitno año.

Y bueno, pues precisamente, una de las cosas que más me dejó marcado al pasar por los Pumas fue conocer a uno de los veteranos más respetados del equipo y que a la postre se convertiría en algo así como mi mentor del americano y en uno de los jugadores que más respaldo me han dado, así como en un buen amigo. Me acuerdo cuando ese güey me decía “tú vas a ser novato del año”, ja, al principio pensé que era 2,3 en broma, pero ya después me di cuenta que lo decía en serio (al final resultó que no fui novato del año, ja, pero es chingón cuando alguien te da esa confianza).

En sí, la convivencia entre los del equipo fue una de las cosas que más me gustó… en mi anterior equipo, no había sentido algo parecido, al menos no en la Intermedia. Y bueno, pues adicionalmente a eso, empecé a darme cuenta que estar en los Pumas no era cualquier cosa por cuestiones como: jugar en el Estadio Olímpico, enfrentar a los equipos del Poli en un clásico con estadio lleno, entonar el himno universitario y el resto de los cánticos, que la gente en la calle preguntara cuando jugaba cuando traía parte de los cortos… y bueno, soportar una novatada de casi un día completo que aunque se vuelve muy divertida hay partes en las que se requiere valor extra (mm, echarse un clavado desde la plataforma de 10 metros no es tan sencillo, ja!).

A pesar de todo ello, como mencioné en un inicio, el paso fue efímero… aunque esos meses que anduve por ahí, estuvieron bastante buenos. Me hubiera gustado que se convirtieran en al menos 3 o 4 años de mayor (recuedo que a mi potencial suegra de aquel entonces le llegué a dar la noticia de que esatba dentro del os Pumas y le decía que ahí iba a jugar mis cinco años de mayor, ja), y aunque regresé nuevamente en el 2005 a CU, la escuela se atravesó y, en gran parte, fue uno de los motivos por los cuales decidí regresar a mi equipo anterior.

Cada vez que vuelvo a ver a mis compañero Pumas, en especial aquel que les mencioné, que más que compañero es amigo, como que si me entra la nostalgia y el deseo de haber compartido un poco más de la historia de los Pumas en Liga Mayor. Pero bueno, no fue así, y por otro lado algo que me aliviana ese sentimiento, es que el resto de las veces que me enfrenté con ellos, y en especial en los playoffs del 2006, fue mi equipo el que ganó.


Mis dos equipos se enfrentaban en 2005... y yo, ahora en del lado del visitante.


Pero bueno, lo vivido en esos días siempre serán buenos recuerdos... ahí les dejo un video con el cántico que se entona al final de los partidos en donde los Pumas alcanzan la victoria:





martes, 15 de junio de 2010

Canto y un poco de llanto…

El viernes pasado una amiga festejó su cumpleaños… caímos a un karaoke por la condesa y canté como hace tiempo no había cantado frente a mucha gente, ja… la verdad es que quizás mi voz no sea la más bonita ni la más entonado (aunque al parecer he mejorado…) pero me vale madres y canto como si de verdad lo fuera, y además echo desmadre y todo el pedo, entonces tiendo a pasármela bastante bien en esas idas a los catabares, karaokes, etc…

Al final de cuentas, esa noche, me terminé acomodando un buen pedo, aunque no tan cabrón, pues tenía que manejar de regreso a casa, entonces digamos que me mareé 2,3, ja… y pues eso le agregó mayor variabilidad a mis reacciones emocionales… Total que terminé saliendo de ahí como a las 2:30 y pues pasé a dejar a un amigo a su casa… pero el trayecto estuvo bastante cagado, especialmente porque puse el IPod para ir escuchando música “chingona” y continuar “la fiesta”, ja, pero de repente se puso una canción no tan de fiesta que me madreó a lo cabrón…. Así es, en un instante me estaba cagando de la risa porque no sé qué chingados estaba platicando, y de repente a mitad de la canción estaba llorando, jaja (la canción se las postearé al final). Mi amigo se quedó así como “qué pedo con este cabrón?, ja” y pues, como él fue quien me pasó el disco de la canción, ya nomás me terminó de contar la historia de cómo había surgido el disco….

Y la verdad es que si, no había razón alguna para tal llanto pero la letra de la canción y el efecto del alcohol me madrearon… Ya tenía un rato que no lloraba, y no es que sea un llorón o algo así, pero como que de manera inconsciente, periódicamente, dedico parte de una noche a sacar todas mis pendejadas emocionales y dejo que salgan en forma de lágrimas… si suena un poco gay, pero de verdad que se siente bastante chingón sacar ese parte sensible que todos llevamos dentro, además que el llanto es hasta cierto punto una forma de limpiarnos, no sé se siente bien cuando uno ha pasado por él. Y fue algo así lo que terminó pasando ese día, después de dejar a mi cuate, volví a poner música un poco parecida a la que me había madreado y dije “pues de una vez saquémoslo todo” y así fue… Al siguiente día, fuera de la cruda como que sentía menos peso, lo cual significa que estuvo chingón.

En fin, les dejo la canción que se llama For Emma de Bon Iver…. No le había puesto mucha atención hasta hace poco… tiene una tonadita muy tranquila, y hay partes de la letra que están bien chingonas… la que me quebró totalmente el día que les platico fue la que dice: “..with all your lies you are still very lovable…”.