Hace menos de 48 horas aún vivía el 2011 y en mi mente pasaban algunos de los momentos más importantes de ese año. Creo que fue un año distinto, lleno de muchas emociones y sobre todo creo que en este año empecé a tomar conciencia de varias cosas que anteriormente había dado por hecho.
Mucha música nueva apareció para dar forma a ese conjunto de emociones que se dejó venir en el transcurso de 2011. Nuevas y no tan nuevas personas aparecieron y reaparecieron para compartir momentos que están trascendiendo más allá de lo que alguna vez imaginé. Nuevos lugares fueron visitados donde surgieron experiencias que cambiaron perspectivas y renovaron esperanzas.
Entre lo más importante acontecido en este 2011 está que, después de un tiempo, pude hacer las paces con ciertos aspectos del pasado que solían exaltarme, a pesar de que las personas y los acontecimientos involucrados ya habían quedado atrás. A veces uno olvida la importancia de “dejar ir” y mantenerse en el presente pues ya el pasado ha quedado atrás y aunque ayuda a entender el por qué de la situación actual, vivir con cierta sensación de arrepentimiento y de “hubiera” no ayuda en nada. A veces requiere tiempo, no lo voy a negar, pero siempre lo más sano es quedarse con los buenos recuerdos y lo demás dejarlo ir.
No había escrito aquí sobre una de las decisiones importantes a final de 2011 y es que decidí dejar atrás el trabajo en el que había estado por tres años. ¿Razones? Pues básicamente, ya no sentía que estuviera aportando algo positivo a mi vida sino, por el contrario, sentía que mi espíritu era aporreado una y otra vez, ja!. Además que de permanecer más tiempo probablemente el lado oscuro de la fuerza me hubiera empezado a consumir, y pues eso no va. ¿Qué voy hacer ahora? La verdad es que no estoy seguro, pero quiero encontrar un trabajo en el que me sienta feliz, en el que pueda crecer y continuar aprendiendo. Simplemente como dice “Start a War” de “The National”: “Whatever went away I´ll get over it now, I’ll get money, I’ll get funny again”.
Por otro lado, y aunque ya he escrito al respecto, reencontrarla después de algunos años fue una de las cosas más chingonas del año pasado. En el último mes la he visto más, pero sobre todo, las palabras dichas y escritas por ella han sido lo más chingón que he podido escuchar y leer en mucho tiempo. Las palabras de cariño también tienen que ganarse, y me di cuenta que a veces requieren mucha paciencia y trabajo, pero cuando llegan sabes que todo eso valió la pena. Por el momento, solo sé que quiero seguir trascendiendo en su vida.
Agradezco por todo lo que trajo el 2011, los buenos momentos y los no tan buenos, porque todas las experiencias vividas en este año me han foralecido y me han hecho una persona más madura.
Para el 2012:
Quiero crear cosas, quiero descubrir mi camino y seguir aprendiendo. Quiero dejar huella en más vidas y compartir más momentos felices con nuevas personas y viejos amigos. Quiero viajar más, hacia todos lados, hacia adentro y hacia afuera. Quiero besar y abrazar, sentir más. Quiero ser más libre, extender los brazos y dejarme llevar por el viento, correr y siempre avanzar. Quiero estar siempre sano, porque con salud, todo lo demás es alcanzable.
2012 será un gran año para todos, y no, el mundo no se termina pues aún resta mucho por hacer, por vivir y por luchar.
Dejo el video de una de las canciones más chingonas de 2011: Bon Iver – Holocene. El video les quedó muy chingón, y creo que refleja un poco de lo que hablo en el último párrafo de este post.
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