lunes, 16 de enero de 2012

No sé

Las últimas semanas han sido un poco de reflexión y otro tanto de acción. Después de dejar el trabajo he tenido más tiempo para pensar y para hacer más cosas. Hice un viaje buscando un respiro y tratando de consolidar una amistad. Respiro, buenas aventuras y hasta experiencias reveladoras hubo en ese viaje, lo de la amistad, por otro lado, como que me dejó un poco decepcionado y es que los cambios en una persona requieren más que atravesar por momentos difíciles, requieren voluntad propia.

Para ser sincero, en este tiempo me he dado cuenta de tantas cosas que no sé, de algunas tengo una idea pero hay muchas tantas que aún no he tenido oportunidad de experimentar y me da cierta ansiedad estar en ese estado. Hay cosas que he aprendido también, pero a veces me pregunto si no las he aprendido mal o algo así, ¡ja!.

En primer lugar, he llegado a la conclusión de que no sé bien a dónde dirigirme. Después de dejar mi trabajo, que ya me tenía hasta la madre, me siento mejor y hasta me he dado cuenta que he dejado de tener ciertos “tics”. Y ahora pienso en cual es el siguiente paso, y la verdad es que no estoy seguro. Ya probé un trabajo corporativo, uno burocrático y hasta el freelance. Y aunque me han resultado para sus muy particulares fines, ninguno me ha hecho sentir del todo feliz. A veces se me ocurren ideas poco convencionales sobre cómo resolver esta pregunta, ya veremos como la respondo.

De mujeres, amor y sexo, a veces me siento tan ignorante. De las primeras no me cabe duda que sé acercármeles, sé hacerlas reír, sé hacerlas sentir queridas y hasta seducirlas cuando me lo propongo. Pero aún no sé lo que es compartir algún periodo de mi vida con alguna, no sé si sea que no haya aparecido la indicada o simplemente traigo un viaje que nomás no se les antoja compartir; a veces pienso que el pedo es que quizás yo soy el que no comparte. Obviamente, eso ha hecho que mi experiencia en eso del “amor” sea poca. Y del sexo, lo he experimentado, he aprendido mucho sobre cómo usar todos los recursos que tengo a mi alcance para dar placer a una mujer y sé divertirme en el proceso, pero por lo mismo que contaba, no creo saber lo que es “hacer el amor”, amanecer con alguien y abrazarla. Casi todo se ha limitado a “one night stands” y cosas por el estilo.

No sé si me entorno me ha forjado a la manera como soy actualmente, o soy yo el que ha forjado a ese entorno que a veces tanto trabajo me cuesta reconocer.

Lo que escribo en este post, no es a manera de queja. Muchas veces dicen que el primer paso para realmente aprender es reconocer que uno no sabe. Por tanto, es necesario para mi entender todas esas cosas que no sé y empezar a trabajar para encontrar respuestas.

Hace dos días, por segunda vez en un espacio de algunos meses hablé con la mujer con la que me ha dado más gusto compartir salidas y momentos en el último año y medio. Creo que nunca me había abierto de la manera en la que lo hecho, nunca le había dicho tan en serio a alguien “me gustas y me gusta estar contigo como con nadie más”, tomarla de la mano y verla a los ojos. Al final, como en la primera vez, todo terminó en mera plática y un “quizás después”, chale, ¡ja!. Por eso el cuestionamiento de párrafos anteriores sobre las mujeres. De verdad, no sé qué onda ahí. Aunque por otro lado, me hace sentir bien poder hablar de manera franca sobre lo que siento con la involucrada.

Afortunadamente todo tiene un balance y así como hay cosas que aún no sé, hay otras que he descubierto. El viaje realizado (Playa del Carmen) me permitió darme cuenta de algo bien chingón, y es que tuve uno de los mejores viajes, prácticamente por mi cuenta. Y fue de lo más divertido. Cuando me enfoco no hay mejor “wingman” que pueda tener que yo.

Ante todo esto pues no me queda más que concentrarme en encontrar las respuestas y saber que el proceso no será sencillo, quizás habrá raspones y golpes en el camino, pero pues así es esto.

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