jueves, 15 de octubre de 2009

Cuba: Hermosas Playas y el Desencanto del Socialismo...

Aunque ya me había tardado en escribir del viaje a Cuba, debido a que no había descargado las fotos principalmente, he aquí un poco de lo acontecido y lo experimentado en aquella Isla.

Llegué alrededor del medio día al aeropuerto internacional más importante de Cuba, que es el aeropuerto José Martí. Inmediatamente que bajé del avión sentí ese típico calor húmedo de los lugares tropicales... ah que rico es sentir ese golpe. De ahí pasé a la aduana y me dirigí a recoger mi equipaje, no sin antes, responder un cuestionario de salud por lo de la influenza. Lo interesante de esta parte fue descubrir que en las bandas transportadoras había circulando perros policía para oler las maletas, y por culpa de mis perros me retuvieron como por una hora, jaja, ¿porque por culpa de mis perros? pues porque de alguna manera las maletas que traía habián estado en contacto con ellos y pues los perros siempre se detienen a olfatear aquello que ha estado en contacto con otros perros por más entrenados que estén para detectar drogas, entonces pues que me revisan todo el equipaje para ver que traía, además de tomar todos mis datos y todo eso. Ni pedo.
Una vez libre, localicé a la gente que me iba a llevar a mi primer destino, Varadero. El transporte era una camioneta más o menos nueva, conducida por un señor de edad avanzada que fue platicando durante todo el viaje de algunos aspectos de la isla: tipo de cambio, transporte (Me daba risa que siempre que pasaba un carro gringo antiguo nos decía que modelo era), inversíon extranjera en Cuba, así como presentarnos todos los lugarse que íbamos atravesando, que en genreal eran puras provincias rurales, donde parecía no haber nada o muy poco movimiento. A la mitad del camino hicimos una escala para tomar unas piñas coladas en la carreteras, que resultaron estar bastante buenas, y como podías servirte todo el ron que quisieras para mezclarlo con la piña colada, pues a los veinte minutos yo ya andaba medio pedón, jaja. En general, estuvo ameno ese viaje, lo que si me desesperó un poco fue que el ruco estuvo manejando a 60 km/h en la carretera casi todo el tiempo.

Las Piñas Colada de la Carretera
Pero bueno, llegamos a Varadero, y nos repartieron en nuestros respectivos hoteles a los que veníamos en la camioneta (puro mexicano, 5 en total... a 3 nos tocaba en el mismo hotel, los dos que quedaron en mi hotel era una pareja, mamá e hijo). El Hotel en el que me quedé me sorprendió bastante, según yo me tocaba en un hotel 3 estrellas, y finalmente resultó que era de 4, y pues la neta estaba muy chingón.

La playa desde mi cuarto



De Varadero, definitivamnete lo más chingón son las playas: arena blanca, mar azul turquesa y olas muy tranquilas. Un lugar bastante padre como para ir a descansar. Los primeros días me la pasé en el puro mar y en la alberca, que también estaba muy chingona. Obviamente, le di la vuelta a todo Varadero pero solo para descubrir que es prácticamente una colonia de hoteles, con uno que otro centro comercial medio desierto (definitivamente nada espectacular) y algunos restaurantes. En realidad, es un lugar 100% dedicado al turismo e incluso el contacto con cubanos, en su mayor parte, no pasa de la gente que te atiende en el hotel.




Atardecer en Varadero

En las noches, el hotel tenía su "antrito", y se armaba buen desmadre, especialmente una vez que llegaron un grupo de canadienses, y pues como todo el día había barra libre, ya se imaginaran el desmadre que se armaba, jaja. En Varadero hay bastantes turistas internacionales principalmente canadienses y europeos.
Después de los días de playa, alberca y sol, vino La Habana. Lugar totalmente diferente, al muy tranquilo Varadero, en primer lugar porque es ya una ciudad, y en segundo lugar, porque es ahí donde uno aprecia el socialismo cubano en su máximo esplendor. Inicialmente iba a estar en un hotel que también me sorprendió, pero me terminaron cambiando quesque por problemas de aire acondicionado a otro, que no estaba mal, también era de 4 estrellas pero no se cmoparaba con el primero, jaja.


laza de la Revolución




Y pues, una vez que salí, del hotel comencé a enfrentarme con el ambiente de la Habana para los turistas. En Varadero, realmente no había tenido que hacer uso de dinero pues el Hotel era todo incluido y solo compré algunas cosas, pero en la Habana ahí si tuve que usarlo, solo que hay un pequeño detalla y ese es que existen 2 monedas en Cuba, prácticamente una exclusiva para turistas, pues nomás no me gustó para nada. Y si, ya había leído de eso en internet, pero es que ya que lo vives es que sientes como esa dualidad de monedas se convierte de una forma de segregación, pues obviamente la moneda de los turistas (Pesos Convertibles o CUC's) es demasiado cara para los cubanos que utilizan regularmente el peso cubano, que es con lo que les paga el gobierno. Definitivamente esa parte no me gustó. (Un peso covertible cuesta alrededor de 16 MXN, mientras que el peso cubano son como 60 centavos MXN).




Por otro lado, en el momento en el que te descubres como turista en la calle, brotan por todos lados güeyes que quieren hacerla de guías y todo eso. Al primero y al segundo como que se les tolera, pero del tercer en adelante se va acabando la tolerancia.

Y en la Habana, es donde realmente uno puede conocer la realidad del pueblo cubano. Por un lado, te encuentras con una cantidad importante de edificios históricos y de monumentos que glorifican la Revolución, pero potr otro, ya que uno plática con la gente, uno se da cuenta de que hay cierto hartazgo sobre los preceptos socialistas sobre los que se rige la Isla. Entre otras cosas se me quedó muy grabado el ver la gran cantidad de propaganda autoproclamadora del Estado, decenas de anuncios "espectaculares" en las carrerteras y en las avenidas con aluciones a la revolución; el hecho de que tanta gente me dijera que de 11 millones de cubanos, 6 millones son policías; ver una tarjeta de raci0namiento que es por medio de la cual la gente puede adquirir una cantidad fija de víveres mensualmetne; saber que la gente no puede salir de su país ni mostrar públicamente su antipatía por el régimen so pena de perder su libertad. Obviamente también hay gente que glorifica al régimen, pero como que nomás no les compré la idea viendo todo lo anterior.




Calles de la Habana

Por otro lado, en La Habana se presenta la mayor variedad de lugares para salir de fiesta, así como de espéctaculos. Además de poderse encontrar con lindas y muy guapas cubanas en varios de esos lugares, aunque bueno he de decir que ante los comentarios que mucha gente me había hecho yo esperaba que La Habana estuviera inundada de cubanas super buenas, pero no, no fue así, o sea, si hay, pero no como me habían platicado.


En fin, pues la conclusión es que como cualquier lugar, Cuba tiene muchas cosas interesantes, su historia, playas, música, mujeres.... pero es innevitable sentir esa confrontación política - económica de su sistema, tan diferente al que vivimos aquí y que afortunadamente nos da tantas libertades.

2 comentarios:

  1. siempre supe que eras un cerdo capitalista...

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  2. jajaja... pues creem que después de experimentar la "gloria" del socialismo - comunismo, como que nomás no me queda de otra que ser cerdo caiptalista.

    Bueno la realidad es que no es que el comunismo o socialismo esté mal, pero creo que los seres humanos somos egoístas casi por naturaleza o quizás es que así ha "evolucionado" la sociedad occidental, cimentada en una moral egoísta, y por eso, está cabrón que el socialismo funcione, pero bueno, quizás algún diá seamos aptos para ello.

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