martes, 11 de mayo de 2010

I’ve just got wheels

Así es, después de un largo tiempo (bueno quizás no tanto) al fin tengo un automóvil. Y es que quizás no sea el mayor cambio que ha experimentado mi vida, pero creo que definitivamente le agrega algunas cosas positivas a ella, más que nada, más libertad para hacer diferentes cosas los fines de semana y las noches de cualquier día.

Este es mi primer carro, en toda la extensión de la palabra, ja… y aunque obviamente ya había manejado, nunca había tenido a mi disposición un carro que pudiera usar como quisiera, cuando quisiera, y bueno…. cubriendo todos los gastos que ello conlleva.

Pero, ¿desde cuándo añoro un carro?... mm, la verdad es que así como añorar, quizás no tanto, pero creo que junto con varios de mis amigos, uno de los sueños “guajiros” (ni tanto, jaja) de la prepa era tener un carro, ¿porque?, pues simplemente por la onda de poder echar desmadre sin tener que andar dependiendo de alguien, para invitar a salir más viejas (ya sé que no es indispensable, pero ayuda… y además en la prepa si llegaba a deslumbrar 2,3 a las viejas, jaja…), entre otras cosas.. Y así para varios de mis amigos, el carro llegaría a finales de la prepa… y yo tardaría unos cuantos más, ja, pero bueno, lo que cuenta es que llegó.

La verdad, es que no lo pasaba mal en el transporte público de la Ciudad de México, al fin y al cabo es más barato que en casi todos los lugares del mundo… la cosa es que muchas veces era bien pinche tardado estar esperando a que pasara alguna ruta (como la que me lleva a mi casa) de esas que no son tan frecuentes, o que a partir de las diez de la noche ya no funcionan. Y finalmente, el mayor pedo de todo era que, al vivir un poco retirado de la mayoría de mis amigos, a veces era un poco complicado regresar a mi casa o simplemente tenía que vivir del aventón, jaja (de los cuales siempre estaré muy agradecido… mmm, creo que con esta última parte me auto alburee, ja…).

El proceso de compra fue un poco más largo de lo que pensé, en principio porque si procuré ahorrar lo más que pude (según yo iba a ser en febrero) y, después, porque los babosos del banco se tardaron en hacer los trámites del préstamo. Lo de escoger el modelo, no fue tan difícil ya más o menos sabía que era lo que quería (algo un poco más deportivo) y los rangos de precios que estaba dispuesto a pagar, así que una vez que me decidí a visitar la agencia del modelo que me gustó más, de acuerdo a esas características (Mazda 3 Hatchback) prácticamente fue amor a primer vista… aunque bueno, igual me di vuelta por otras agencias para ver si no había otro carro que me hiciera ojitos, pero no fue así.

Ahora, ya llevo 3 fines de semana con mi nuevo compañero de aventuras, ja… y ha estado chingón, aunque nunca me había dado cuenta que la gasolina si está un poco cara… ni pedo, es parte de esto. De cualquier manera, debido al tráfico de la Ciudad, procuro utilizar el carro del jueves al fin de semana, y los otros días seguir usando el transporte público, así que eso debe hacerme el paro.

En fin, pues ya les contaré que otras aventuras voy viviendo con mi auto, esperemos que sean muchas y muy chingonas… por el momento ya me trajo un buen faje, ja, bueno el carro en si no pero está cagado decirlo… luego les platico esa historia. Les dejo una canción de The National, se llama Slow Show… y me fascinó, especialmente la parte final donde dice:

“You know I dreamed about you…
For 29 years before I saw you…
You know I dreamed about you…
I missed you for....
for 29 years…”

Parte madres totalmente... yo solo tengo una sugerencia al respecto, que sean 27 y no 29, ja...


4 comentarios:

  1. jaja el faje en el coche es algo que prefiero dejar de practicar.

    Felicidades!

    ResponderEliminar
  2. Que transa bicho!!!
    Ya te lo había dicho pero bueno, felicidades por tu nueva nave k!!!
    Luego te doy mas aventones si quieres, no hay tos jajajaja.
    Para mi gusto el tener un carro es otra onda; no me gusta en absoluto el contacto con la gente (salvo que sean chavas y de muy buen ver jeje) tons me causaba conflicto el tener que subirme al metro cuando no cabe ni un pinche alfiler. Se escucha mamón, lo sé, pero lo hice durante tanto tiempo (y tuve una que otra bronca al respecto) que cuando probé las mieles de tener auto, no lo he dejado desde entonces.
    Gracias a mis papás tuve la oportunidad de disponer de uno desde la prepa, el tsurito ¿te acuerdas? bastante jodido pero con un poco de ahorro lo pude levantar bastante. Luego pasé a mi también adorado clío el cual me dió batalla al principio pero que se convirtió en compañero de muchas aventuras... y qué aventuras jaja. Si el clío y el tsuru pudieran hablar, contarían muuuuuchas cosas de mi lado obscuro jajaja.
    Mi esposo el Mustang no conoce mi lado obscuro, pero en cuanto lo termine de arreglar, seguramente lo estrenaré en esos menesteres. Este para que veas me acompañara durante el resto de mis días.
    Ahora le toca el turno al astra y estoy seguro que también será testigo de muchas y muy buenas aventuras así como el tuyo amigo.
    Los precios de manutención de un carro no son muy amigables a veces, pero mientras no lo dejes caer, el carro jamás te va a fallar... por eso entre más conozco a las mujeres, más quiero a mi perro y a mi carro jajaja.
    Así que mi querido bicho, nuevamente felicidades por tu nave amigo!!!! Cuídese y ya no se ponga tan pedernal porque ya tiene que manejar!!

    ResponderEliminar
  3. Hey Diabla... como que dejar de practicarlo? está chistoso, quizás no es el lugar más cómodo, pero si la oportunidad aparece no hay que dejarla pasar, jaja... Gracias por la felictiación...

    Hurtado... Si, seguramente han sido buenas aventuras esas que has tenido con cada uno te tus carros, ja, eso está chingón. Yo no le pierdo el "amor" al transporte público aún, quizás porque hace apenas un mes que tengo otra opción, jaja... Y pues ya veré que tal se pone esto, hasta ahora va muy bien y espero que siga así, que le tendré que invertir un poco de varo eso que ni que, pero seguramente traerá cosas muy buenas... Y pues lo de chupar y manejar, creo que meintras no te pases de verga, todo está bien, jaja...

    ResponderEliminar
  4. Pinche Baichos, pues sí que te trajo suerte la nave... ese no fue faje caray, por lo que platicas fue algo más jajajaja

    Que pedota la vez que me subí a tu carro, tanto que ¡ni me acuerdo! jejejeje

    ResponderEliminar